Gran exhibición de un Real Madrid pletórico en lo mental y en lo físico que convirtió al Barcelona en un equipo totalmente menor e incapaz de generar peligro alguno ante la portería de Diego López. Con un Cristiano Ronaldo estelar y un planteamiento de partido sensacional, el Real Madrid dio un soberano baño a los blaugranas en su estadio y se mete con todo merecimiento en la final de la Copa del Rey del fútbol en la que hoy sabrá su rival y de la que ya al menos se sabe, dado los contendientes, que el Rey podrá acudir sin tener que soportar como se pita al himno de España, algo es algo habrá pensado el monarca.
En cuanto al partido, la ocasión de Messi nada más comenzar sería un espejismo pues todo el encuentro se jugó tal y como quería el equipo de Mourinho, de hecho, ya en el minuto 13 se adelantó el Madrid gracias a un penalti cometido por Piqué sobre Ronaldo que aprovechó un pase en profundidad de Higuaín para encararle y lograr una pena máxima que sorprendentemente protestaría el central con la acostumbrada poca deportividad de la que suele hacer gala él y unos cuantos de ese equipo. A pesar de las malas artes de Pinto intentando desconcentrar a Ronaldo en el lanzamiento el primer gol subió al marcador, y con esa ventaja la confianza del equipo madridista subió como la espuma en la misma proporción en que lo hacía la desconfianza de los culés.
El Real Madrid vivió todo el resto de primera parte muy cómodo al estar perfectamente colocado sobre el campo, no cometiendo ningún fallo salvo una falta cometida sobre Iniesta en la frontal del área que Messi desaprovecharía, después una falta lanzada por Özil estuvo a punto de cazarla Sergio Ramos para convertir el 0-2 antes del descanso, fue una pena pero ya en la segunda parte poco tardaría el Real Madrid en sentenciar la eliminatoria.
Así, en el minuto 57 tras un despeje de Khedira llegó el balón a Di María que tras dejar sentado a Pujol, que todavía está buscando su cintura por el campo, disparó llegando el rebote después de la parada de Pinto a un Ronaldo que no perdonó su segundo gol del encuentro. Muy tocado dejó ese gol al Barcelona que ya sufrió su hundimiento total tras el tercero conseguido por un extraordinario Varane al rematar de cabeza un córner sacado por Özil en el 68. Si Ronaldo merece un diez por su partidazo que decir de Varane, da una consistencia defensiva impresionante y creo que tiene comida la moral a Messi y a todo el que se acerca por su zona, muy emocionante me resultó el abrazo con Mourinho en la celebración de su gol, creo que ese abrazo es más importante de lo que se ha reflejado y es una muy buena prueba de como el técnico luso es un gran entrenador y una gran persona y espero y deseo con todas mis ganas que consiga muchos éxitos para el Madrid y que se quede muchísimas temporadas entrenando a este equipo.
Ya en el 89 y tras cierta relajación del Madrid el Barcelona maquilló un poco el resultado con el tanto de Jordi Alba, aunque reconozco que el tanto no me sentó muy bien daba un poco igual, lo importante ya estaba conseguido y el Real Madrid lograba pasar por la puerta grande a una nueva final de la Copa del Rey de fútbol.
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